El desarrollo económico contemplado desde abajo hacia arriba hace visible las potencialidades endógenas de los actores locales y su lucha permanente por mejorar los ingresos, tener educación, acceder al empleo digno y la tan anhelada calidad de vida en los territorios; como respuesta a las desigualdades que nos hacen diferentes y revela a un Ecuador donde la heterogeneidad estructural es su carta de presentación.
El origen de la desigualdad económica, social, étnica y territorial se muestra en esta obra, a través de un recorrido desde la época colonial, pasando por la época republicana, el auge y crisis cacaotera y bananera, la diversificación de las estructuras productivas por el período petrolero, las políticas de ajuste estructural y la dolarización, hasta llegar a la situación actual caracterizada por distintos niveles de desarrollo territorial con un marco normativo poco aplicable en favor de los gobiernos locales.